CREPUSCULO:
"Hay tres cosas de las cuales estoy completamente segura. Primera, que Edward es un vampiro. Segunda, que hay una parte de él que desea beberse mi sangre. Y tercera, que estoy incondicional y perdidamente enamorada de él."
LUNA NUEVA:
Cuando el papel me cortó el dedo, solo salió una gota de sangre del pequeño corte. Entonces, todo pasó muy rápido. "¡No!", rugió Edward... Aturdida y desorientada, miré la brillante sangre roja que salía de mi brazo y después a los ojos enfebrecidos de seis vampiros repentinamente hambrientos...»
ECLIPSE:
De pronto, saltó una chispa de intuición en aquel silencio sepulcral y encajaron todos los detalles. Algo que Edward no quería que supiera. Algo que Jacob no me hubiera ocultado. Algo que había hecho que los Cullen y los lícántropos anduvieran juntos por los bosques en peligrosa proximidad. Algo que, de todos modos, había esperado. Algo que yo sabía que volvería a ocurrir, aunque deseara con todas mis fuerzas que no fuera así. ¿Es que nunca jamás se iba a terminar?
AMANECER:
«No tengas miedo», le susurré. «Somos como una sola persona». De pronto me abrumó la realidad de mis palabras. Ese momento era tan perfecto, tan auténtico. No dejaba lugar a la duda. Me rodeó con los brazos, me estrechó contra él y hasta la última de mis terminaciones nerviosas cobró vida propia. «Para siempre» concluyó...
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